Un día, Karen Kaede se convirtió en nuera de cierta familia. Descubrió que su marido solía follarla porque su madre una vez le pidió una deuda y Karen asumió la culpa de su madre. Ese desgraciado apareció ahora ante los ojos de Karen y era algo que no podía esperar. Incluso guardó el viejo clip de Karen dándole una mamada y lo usó como algo para obligar a Karen a tener relaciones sexuales con él ahora. Como quería mantener feliz a su familia, tuvo que aceptar. Una vez más se vio obligada a ser follada por él, pero el placer era otro sentimiento que le traía a esta pobre chica.