Discutió con su madre y se fue de casa. La invitaron a la casa de un tío que conoció en las redes sociales y le rogó que quisiera vivir aquí. Dinero, casa, comida, muda de ropa, el tío apretó su cuerpo contra el de ella y no tenía nada. Ella acepta las condiciones a regañadientes, pero se entrega a un placer que nunca antes había sentido y finalmente sale a buscar un hombre por su cuenta.